En el corazón de la histórica, artística y vieja ciudad de Arcos, una parte del convento de monjas fue transformado en un hotel. En esta tranquila ubicación, entre iglesias, palacios y otros edificios de interés, podrá disfrutar de la serenidad y belleza de esta antigua ciudad, un verdadero monumento. Desde sus habitaciones y desde la terraza de la azotea, podrá contemplar las magníficas vistas de La Peña y del valle del río Guadalete. Tras una renovación y ampliación en el 2006, el hotel dispone de un total de 11 habitaciones. Está climatizado y dispone también de vestíbulo con recepción 24 horas, caja fuerte, cafetería, bar y restaurantes. Este histórico hotel se encuentra sobre un acantilado a gran altura en Arcos de la Frontera. En otros tiempos sirvió como defensa natural y punto de vigilancia, mientras que hoy sus visitantes pueden disfrutar desde aquí de las preciosas vistas del río Guadalete. Justo al lado del hotel hay restaurantes y un bar. El transporte público también está cerca, la estación local de autobuses queda a 15 minutos a pie. Arcos constituye el punto de acceso natural a la Sierra de Grazalema y encabeza la ruta de los Pueblos Blancos. Gracias a las buenas conexiones, podrá organizar fácilmente excursiones de un día a Jerez (donde encontrará la estación de trenes más cercana) y a la bahía de Cádiz. Puerto de Santa María con su playa y el mar quedan a 45 km, mientras que el lago Arcos está a solo 10 minutos en coche. Además, Cádiz dista 50 km, Sevilla 100 km, el aeropuerto de Jerez de la Frontera, 30 km y el aeropuerto de San Pablo, 120 km.